S.M.C. Don Carlos V |
Gallegos:
Dios, dispensador de los Tronos, me llamó en el día de mi nacimiento para ocupar hoy el de las Españas: no la ambiciono, pero estoy muy lejos de renunciar derechos tan sagrados, que sostenidos podrían hacer la felicidad de mi Monarquía, único objetivo que me propongo, y contribuir al sosiego de la Europa, que ya pide a gritos el descanso. En otra ocasión, cuando una Mujer quiso ocupar el Trono de León, vosotros supisteis proclamar y ungir por Rey en Santiago al Varón, que le pertenecía el Cetro, sabiendo distinguir la sucesión hereditaria de la sucesión a los tronos que hoy se quiere confundir con un juego de palabras. Gallegos, cuento con vuestra cooperación: tomad las armas.
Palacio de Villa Real, 10 de enero de 1834. Carlos, Rey de España.
Melchor FERRER, Historia del tradicionalismo español, MADRID, 1943, tomo IV pág. 248.